viernes, 23 de abril de 2010

Dije, dijiste, dijimos...

-Te quiero - dije.
Entonces su corazón dió un vuelco. Te adoro - respondió.
Y me perdí en sus ojos. Abrázame - pedí.No dudó un momento y entre sus brazos me encontraba, respirando el olor de mis cabellos, sus ojos derramaban gotas de agua. No te vayas, te lo pido - Susurró.
Y entonces mi corazón es el que dió un vuelco. Siempre estaré - prometí.

Y entonces me besó. Sentí que volaba, que estaba suspendida en el aire, nada existía solo nosotros, y le volví a besar.

- Solos tú y yo, nos comeremos el mundo - Me susurró al oído. Entre sus brazos me tenía. ¿Es un sueño? - preguntó
- No, soy real, eres real, somos reales - Contesté.
- Te amo - gritó

Y me quedé sin palabras mientras sonreía. Solamente quería que ese momento no cesara...

- Te quiero - le volví a decir mientras nos quedábamos mirándonos a la vez que el aire nos alborotaba el pelo... Mi cara fue acariciada con su mano y mis labios rozados por los suyos...
Conseguió que me estremeciera. ¿Por qué? me pregunté.

- ¿Te estremeciste? - Me preguntó.
- Sí, siempre que me miras - Le respondí.
- Amo nuestra historia ¿sabías? - Afirmó.
- No, no lo sabía. Y ¿por qué? - Quise saber.
- Por todo lo que significa, la veo totalmente increíble. ¿y a ti? - Preguntó él.
- Pues me encanta por cómo me siento contigo, cómo me miras, cómo me tratas, haces que todo sea distinto, que puedo cumplir todo lo que deseo, haces que me sienta tan bien... te quiero. - Contesté.
- ¡Dios, es que eres perfecta! ¡Encajamos perfectamente! - exclamó.
- Si soy perfecta y encajamos perfectamente, entonces tú también eres perfecto. - Dije.
- Te amo... - Finalizó.

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