domingo, 28 de febrero de 2010

Diario de una insensible VII.

Ella apasionada por la vida, con ansias de vivir, se consume día a día, segundo a segundo. Ya lo ha dicho en más de una ocasión, pero ahora le ha vuelto el dolor. Ese dolor que palpita por dentro con ganas de salir. Ese dolor que consigue hacerla envejecer más cada instante. Que la mata lentamente cada segundo.

Palabras mal entendidas, o con doble significado, llegan hasta su corazón, casi marchito, y lo destruye en mil pedazos. En más de mil pedazos de los que ya estaba roto...

Ella ya no es la misma. Ella se ha convertido en una insensible, pero que a veces sufre el dolor...

sábado, 27 de febrero de 2010

Diario de una insensible VI.

Ella se ha dado cuenta de que cada vez se encuentra más sola. Que parece que hasta la gente que está a su alrededor, que dice que la quiere, desaparece.
Ella se ha dado cuenta que la vida, aunque tiene partes buenas, también trae muchas decepciones... Demasiadas decepciones.

¿De qué sirve rodearse de gente, si por dentro se siente sola? Esa es una de las peores sensaciones que ha sentido. La soledad. Sin embargo, ha aprendido a disfrutar de ella, pero... hay veces que necesita sentir que le importa a alguien. Afortunadamente, siempre existe alguien. Siempre hay alguien que está ahí para demostrarle que no está sola realmente...

Ella ya no es la misma. Ella se ha convertido en una insensible, que necesita cariño...

viernes, 26 de febrero de 2010

Dario de una insensible V.

Ella, chica adulta, chica semiadulta, intenta seguir, intenta caminar, pero siempre hay algo que la pisa, que hace que se caiga.

Los recuerdos la acompañan, día y noche y vuelta a empezar. Día tras días, hora tras hora, minuto a minuto. Sus recuerdos se apoderan de ella, hacen que se sienta igual de bien que aquel día, que aquel momento. Entonces es cuando pasa algo. Algo que hace que caiga a la realidad de nuevo. Se da cuenta de que ya de todos esos recuerdos no le quedan nada. Son sólo eso: recuerdos...

Ella ya no es la misma. Ella se ha convertido en una insensible, que se alimenta de sus recuerdos.

jueves, 25 de febrero de 2010

Diario de una insensible IV.

Ella conoce a gente, gente muy diversa. Con problemas, muy graves problemas. Entonces es cuando recapacita, piensa y se plantea: ¿Y yo me quejo por lo que tengo?

El ser humano tiende a ser egocentrista por naturaleza. No sabe ver más allá de sus propios sentimientos, de su propia nariz. Cuando ve que la gente que la rodea y que está a su lado sufre, es ahí cuando se da cuenta de que es una pequeña hormiga entre miles de millones.

Ella ha descubierto tres rasgos que se encuentran, generalmente, en el ser humano: La estupidez, el egoismo pero, también, la preocupación por los demás. Se considera una persona insensible, con el corazón como un témpano, que ya no desprende calor. Sin embargo, existe una pequeña parte en ella, aunque sea mínima, que hace que ese corazón vuelva a calentarse: la preocupación.

Ella ya no es la misma. Ella se ha convertido en una insensible, pero hay momentos en los que se olvida de ello.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Diario de una insensible III

A veces, hasta la persona más insensible desearía no hacer daño a nadie... Pero muchas veces es difícil de conseguirlo.

Ojalá el mundo fuera fácil y, por lo tanto, la vida fuera sencilla. Aunque técnicamente lo es, nosotros somos quienes hacemos las cosas más dificiles de lo que paracen.

Sentimos, pensamos, volvemos a sentir y a pensar. Eso es lo que hace que todo tenga mayor complejidad. Los sentimientos forman una parte importante de las personas. Sentimientos de culpa, de dolor o simplemente de cariño. Nos acompañan siempre y muchas veces más de lo que deseamos. Simplemente hay que dejarse llevar, conscientemente, por ellos. Saber qué es bueno para seguir, para evolucionar y que no lo es tanto para aprender. Eso le hace pensar a ella, ¿dónde está el límite cuando ama a alguien? ¿Quién pone el límite entre esa persona y ella?

Ella era divertida, espontánea, siempre alegre e intentaba siempre estar ahí cuando los demás la necesitaban. La tachan de presumida e hipócrita. De falsa y mentirosa. Ella ha visto como algo que ha construido en días, meses y años se ha destruido. Pero sólo le queda seguir. Evitar los errores cometidos y aprender de los nuevos.

Ella ya no es la misma. Ella se ha convertido en una insensible. Aunque de ve en cuando salen a la luz ciertos sentimientos.

martes, 23 de febrero de 2010

Diario de una insensible II.

Ya no sabe qué hacer, ya no sabe cómo actuar. Las lágrimas dejaron de recorrer sus mejillas enrojecidas, pero su dolor sigue dentro. Nadie se lo imagina, nadie puede hacerse a la idea de lo que ella siente. Simula entereza, inventa ilusiones, crea sonrisas, pero no saben cómo vive por dentro.

El pesimismo es su nuevo amigo. Van de la mano juntos, pues no hay otra salida. El dolor ha llegado a formar parte de sus noches, pero también de sus días. Su corazón, enfermo, ya no marca los alegres latidos de antaño. Poco a poco todo se destruye.Su mundo se destruye.

Nadie sabe cómo ayudarla, nadie se puede imaginar qué es lo que le falta. El ego, el mínimo ego que tiene, es lo único que le queda. Lo único que le da fuerza. Esa fuerza que simula y que tanto le valoran.

Ella ya no es la misma. Ella se ha convertido en una insensible.

domingo, 21 de febrero de 2010

Diario de una insensible.

Hay palabras que duelen. Palabras que marcan. Palabras que desearías no haber odio, no haber dicho...

Ansiedad, nervios, dolor... Un cúmulo de sentimientos, de sensaciones, de preguntas... Muchas preguntas se te pasan por la cabeza. Muchas dudas que jamás tendrán respuesta... Y total ¿para qué? Te hace consumirte lentamente, hace que mueras poco a poco, cada día más, cada vez más.

Ella era así. Ella se sentía así. Abrió los ojos, miró las cosas desde fuera, se dio cuenta de que las cosas suceden y siempre vienen por algo. Cosas que se acaban para dar pie a nuevas experiencias y nuevas sensaciones. Momentos diferentes, que forman parte del sendero que deberás de recorrer, con nuevos obstáculos pero también con nuevas metas. Personas que van y que vienen. Pero una cosa sí que permanecerá del camino ya andado: El Amor, los sentimientos, personas importantes, momentos que jamás se olvidarán y que jamás borraras. Lástima que ella haya perdido eso que tanto anhelamos, eso que tanto deseamos: la felicidad.

Ella ya no es la misma. Ella se ha convertido en una insensible.