Y ella se siente como una princesa. Como una princesa india. Una que es custodiada por un tigre. El más grande y maravilloso que existía en la India. El mejor tigre, el más audaz y el más rápido. No existía, ni existe rival que pueda con él. Nadie se atreverá a dañar a la princesa, pues él no se lo permitirá.
Ella, dueña de sus fantasías, quiere pensar eso. Quiere pensar que será como esa princesa. Quiere pensar que no está sola, que jamás existirá el dolor, pues ya se ocupan de que eso no vuelva a pasar. Pero... aún así las dudas asaltan su cabeza. Irrumpen en su mente, dejándola sola con sus pensamientos. Interrumpiendo ese sueño. ¿Y si realmente no fuera una princesa?
Ella ya no es la misma. Ella se ha convertido en una insensible, que de vez en cuando se siente como una princesa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario