domingo, 14 de marzo de 2010

Diario de una insensible XI.

Ella niña inocente. Ella chica despreocupada. Ella mujer con un largo futuro. Cae en una espiral en la que le es difícil salir. Todo lo que tiene, o ha tenido, se va desmontando poco a poco.

Sus pensamientos e ideas están confusos en algún rincón de su mente. De esa mente que no ve más que oscuridad. Negra oscuridad. Pero, a pesar de eso, siempre hay pequeñas luces, pequeños puntos de luz que hacen que vea las cosas de otra forma. Más grises. Porque nada es blanco o negro. No existen los extremos absolutos. Existen los términos medios, el justo medio.

Ella ya no es la misma. Ella se ha convertido en una insensible, que busca su término medio...

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